miércoles, 5 de septiembre de 2012

Arresto


PERSONAL DE LA SECRETARÍA DE MARINA-ARMADA DE MÉXICO ASEGURA A UNO DE LOS PRESUNTOS LÍDERES DEL CÁRTEL DEL GOLFO
presunto líder del cártel del golfo
México, D.F.- 4 de septiembre de 2012.- La Secretaría de Marina–Armada de México informa sobre el aseguramiento de quien se presume y dice ser Mario Cárdenas Guillén (a) “El M-1” y/o “El Gordo”, presunto líder del Cártel del Golfo, hermano de Osiel Cárdenas Guillén.

Este aseguramiento se llevó a cabo tras una operación de personal de Infantería de Marina efectuada ayer en Altamira, Tamaulipas, cuando  portaba un arma larga a la entrada de un inmueble.

A quien dijo ser Mario Cárdenas Guillén, le fueron aseguradas un arma larga, tres cargadores abastecidos con 30 cartuchos útiles cada uno, dos granadas de fragmentación, 129 mil 700 pesos en efectivo, equipos de comunicación, un vehículo y cuatro envoltorios pequeños conteniendo polvo blanco con las características de la cocaína, además de diversas tarjetas bancarias, de tiendas departamentales y diferentes identificaciones.

La persona y los efectos asegurados fueron trasladados a la Ciudad de México para su puesta a disposición ante el Agente del Ministerio Público de la Federación adscrito a la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO).

Tras salir de prisión en 2007, luego de haber sido detenido en 1995 por los delitos de delincuencia organizada y delitos contra la salud, fuentes de inteligencia señalan que junto con su hermano Antonio Ezequiel Cárdenas Guillén (a) “Tony Tormenta” asumierón el control del Cártel del Golfo, y tras la muerte de su hermano se convirtió en uno de los líderes de ese grupo delictivo.

Se tiene información de que a raíz de la muerte de “Tony Tormenta”  el Cártel del Golfo se concretó en dos vertientes: por un lado, el grupo leal a la familia Cárdenas y por otro lado, el dirigido por Jorge Eduardo Costilla Sánchez (a) “El Coss”.

Es de destacar que a Mario Cárdenas Guillén se le relaciona con varias averiguaciones previas.

Se sabe que Mario Cárdenas Guillén traficaba desde el interior del penal de Matamoros grandes cargamentos de cocaína y marihuana, por lo que fue necesario su traslado en 2003 al penal de Puente Grande, Jalisco, de donde salió libre en el año de 2007.

lunes, 27 de agosto de 2012

Leyes Militares


Reformas a las leyes militares

General Brig. Ret. Pedro Sánchez Hernández
23 de agosto de 2012
     El sexenio agoniza; al morir, dejará un Ejército con bastantes heridas y cicatrices de guerra en lo físico, y con un gran resentimiento en lo moral.
Lo primero, o sea las heridas y cicatrices, lo representan los constantes ataques a la Institución. Ataques que como en otras ocasiones se ha dicho, no siempre son bien intencionados ni justificados, pues obedecen a intereses diversos. En muchos casos, atrás de esos intereses está la delincuencia organizada. En otros casos, los intereses están fuera de nuestras fronteras. En todo caso, el conocimiento de la verdad, está fuera del alcance de nosotros los simples mortales quienes sólo nos atenemos a las especulaciones sobre la poca información que nos llega a través de las publicaciones escritas o difundidas a través de noticias de radio y televisión. Lo que si nos queda claro es que los ataques al Ejército han sido constantes y encarnizados.
En lo moral, el resentimiento es provocado en quienes han sacrificado más de la cuenta un valor tan grande como es la libertad. En teoría esa libertad empieza con el modo de vida de un ciudadano moderno: trabajar 8 horas; asuntos personales, convivencia familiar, diversiones, etcétera, 8 horas; descansar o dormir, 8 horas. Sábados y domingos libres; vacaciones, puentes, días festivos, paros, huelgas. El soldado no cuenta con ese estilo de vida; lo sabe y está consciente de ello. Sin embargo el desahuciado sexenio les impuso una carga extra al enfrentarlos a una lucha contra un mal que crecía sin freno alguno. El soldado no preguntó si era función de él o de alguna de tantas policías; el soldado aceptó el compromiso por estar consciente que al final de cuentas estaría luchando por México. El encierro, el desgaste físico y el riesgo aumentaron de manera considerable, sin embargo, el soldado siguió adelante apoyando sin reservas a su comandante supremo en su lucha contra la delincuencia organizada y en contra de una gran parte de la sociedad que aglutinada en una verdadera “Quinta columna a la mexicana” rechazaron o se opusieron de alguna manera a la lucha citada.
Aunque el soldado está consciente también de que en su actuar no espera recibir agradecimientos o  felicitaciones por lo que es cumplir con sus obligaciones, sí le lastima en la moral, el percibir que al final su comandante supremo, de alguna manera le da la espalda.
Llueve sobre mojado, palo tras palo, presiones internas y de muy al norte, actúan esgrimiendo leyes contra el Ejército; día con día se cede a la presión y se mueven las leyes, siempre en contra. ¿Porqué no aprovechar éste fervor para trabajar también con la ley para favorecer en algo al soldado? Muchas cosas se podrían mejorar.
Eso me recuerda a dos generales con quienes tuve la oportunidad de trabajar a sus órdenes: Los generales Mario Renán Castillo Fernández y Rodolfo Reta Trigos; ellos sin detrimento de la disciplina, sin menoscabo de la autoridad que siempre irradiaron, supieron que el poder no sólo sirve para imponer o para sojuzgar, sino que el poder, también sirve para ayudar. Usaron el poder que el mando de tropas les dio en alguna ocasión y pudieron mandar bien,  pero,  sin perjuicio de ayudar a sus subordinados en sus necesidades, sin llegar a  quebrantar la disciplina.
Así en esta forma el poder de la ley, ahora en su fervor reformista, podría no sólo imponer o sojuzgar al soldado; podría ayudarle también.
Existen varios aspectos en los que podría llegar al soldado la ayuda con los cambios a la ley; sería largo exponerlos en éste trabajo, por ese motivo trataré sólo uno de ellos, dejando para trabajos posteriores los demás:
Pagas de marcha
Timbres del ahorro nacional; quienes como yo, hayan asistido a la escuela primaria en los años cincuenta del siglo pasado, recordarán aquellas planillas que nos eran proporcionadas en el salón de clases para que cada casilla se pudiera ir llenando con un timbre de 20 centavos. No recuerdo bien, pero al parecer se trataba de llenar las 25 casillas de la planilla, sumando la cantidad de 5 pesos a lo largo del año escolar; quienes lograran dicho propósito, recibirían otros cinco pesos producto de los intereses (Sí, entonces los bancos pagaban por usar nuestro dinero, ahora uno les paga por ese concepto) cabe decir que  nunca pude llenar la planilla, pero sí aprendí el concepto del ahorro. En casa, también recibí esa enseñanza hacia el ahorro. De joven y soltero oficial, poco pude practicar el hábito aprendido por imponerse la novedad de mi nuevo status personal de ser hijo independiente; sin embargo en la madurez forzosa que nos imponen el matrimonio y los hijos, tuve que echar mano del hábito del ahorro para hacer frente a los imprevistos y por tener la mira de un futuro mejor. Así durante mis años de oficial y de jefe aún joven, separaba de mi quincena lo que las circunstancias permitieran, llegando con el tiempo a tener un modesto capital en el banco; pero… ¿qué pasaba entonces? pues nada, que llegaba mi cambio de Unidad o de adscripción hacia un nuevo y distante lugar; ese cambio siempre llega de la mano con una interminable serie de gastos como pueden ser: entregar pintada y reparada la casa habitación donde se haya vivido, pagar y cancelar contratos diversos como luz, teléfono etcétera, comprar artículos para embalaje, rentar nueva vivienda en el lugar de destino, pagar depósito de renta, adquirir nuevas cortinas, nuevos contratos, inscribir en otras escuelas a los hijos, pagar nuevas cuotas, nuevas inscripciones, nuevos uniformes, nuevos útiles escolares, pagar cuentas de restaurante en lo que llegan los muebles, en fin, es una serie interminable de gastos en donde siempre fueron a terminar mis ahorros en un ciclo que no terminó hasta que fui retirado del servicio activo por edad límite. Fue el último cambio, fue el último ahorro perdido.
Recuerdo que en son de broma llegué a decir a mis amigos que al siguiente cambio demandaría a la Defensa por daños y perjuicios. Lo de la demanda era una broma, pero los daños y perjuicios eran y siguen siendo  reales.
La Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, señala en su artículo 206 que el Gobierno Federal proporcionará entre otras cosas las pagas de marcha. Aunque no dice que se hará en calidad de préstamo, en la práctica es eso, un préstamo pagadero a muy corto plazo que castiga más todavía a quien tiene la necesidad de pedirlo para afrontar los gastos del cambio.
Por eso me dirijo nuevamente a quienes atienden las presiones para modificar la ley, afectando  negativamente al Ejército y Fuerza Aérea, para solicitarles atiendan también los deseos y necesidades de las Fuerzas Armadas. En éste caso cambiar algunas palabras al artículo 206 antes citado para que se cumpla cabalmente y sean una prestación y no un préstamo, las Pagas de Marcha.   

domingo, 26 de agosto de 2012

CON MOTIVO DEL ARTÍCULO PUBLICADO EN LA REVISTA SIEMPRE POR EL GENERAL JORGE CARRILLO OLEA, EL TENIENTE CORONEL GUSTAVO DEL VALLE Y DEL PERAL, EMITE SU MUY RESPETABLE OPINIÓN. A PROPÓSITO ¿SABEMOS QUIENES SON LOS DIPUTADOS DE EXTRACCIÓN MILITAR QUE CONCLUYEN SU PERÍODO? ¿SABEMOS QUIENES SON NUESTROS DIPUTADOS QUE SE INICIAN EN LA NUEVA LEGISLATURA? ¿ Y LOS SENADORES? ´¿CONOCEMOS LA TRAYECTORIA DE ESOS REPRESENTANTES ? ¿SABEMOS CUALES SON SUS MÉRITOS Y SOBRE TODO SUS " RELACIONES " QUE LOS LLEVARON A OCUPAR UN ESCAÑO EN LAS CÁMARAS BAJA O ALTA ? SI SUPIÉRAMOS ESOS DATOS PODRÍAMOS DETERMINAR CUAL VA A SER EL PAPEL QUE DESEMPEÑARÁN DENTRO DEL PODER LEGISLATIVO. EL TIEMPO NOS LO DIRÁ.
 



Independientemente de si ya no hay Senadores, Diputados o Gobernadores de extracciòn militar, considero que esta lucha por el poder (SEDENA) en gran parte se debe a la famosa "alternancia" antes de Fox o todos eramos Priistas o eramos mas disciplinados, al llegar Fox a la Presidencia empezaron los militares Panistas y ni que decir de los Perredistas, ahora muchos olvidan que somos Institucionales, todo mundo quiere jalar agua para su molino, todos tenemos un candidato, olvidando que nuestro unico candidato es el PRESIDENTE DE LA REPUBLICA, no hay espiritu de cuerpo, no hay compañerismo y lo que es peor no hay DISCIPLINA, por nuestro pensamiento partidista se han perdido amistades, dentro del medio hay "defensores" a ultranza de AMLO, existe un gran numero de seguidores de JVM. creo que EPN no se queda atras, ya vimos que no hay gobierno bueno, TODOS SON IGUALES!
nos estamos convirtiendo en un ejercito de MERCENARIOS, igual de indisciplinados, irrespetuosos y corruptos, cada dia las jerarquias valen menos, ahora vale mas un capitan de las Fuerzas Especiales que un Tte. Cor. banquetero como yo, es increible como ha caido la disciplina, los politicos le exigen a las FAs. como si fueran honestos, insisto no importa el partido, todos son iguales! por eso creo que lo que mantenia la unidad en el ejercito era el gobierno de un solo partido, no habia para donde hacerse, el PRI? el PAN? EL PRD? cualquiera, el ejercito unido debe estar con el Comandante Supremo. Reciba un respetuoso saludo. Tte. Cor. Del Valle.
 

sábado, 25 de agosto de 2012


Jorge Carrillo Olea
Con fino acierto, algunos analistas hacen ver lo que es una novedad en el sistema político nacional: la irrupción de las Fuerzas Armadas como actores en la discusión de lo público. Hace años, su presencia política se hospedaba en unas cuantas posiciones legislativas, eventuales gubernaturas o embajadas. Esta práctica favorablemente ha desaparecido, pues era una leyenda negra.
Se decía que era la “cuota” de las Fuerzas Armadas, cuota que nunca se pretendió, que fue un invento afrentoso de ciertos políticos, que en el fondo insinuaban una especie de lealtad comprada. Sí, simultáneamente es válido apuntar que hacen falta legisladores que representen la función militar para evitar, como recién sucedió, que un policía presida la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados.
Tradicionalmente en ese universo tan cerrado, la ética y cohesión institucional, convertidos en deber de obediencia y lealtad, han sido una situación en la que existía una visión compartida entre los  subalternos, los mandos  y el Presidente acerca de un modelo de conducta vertical de las Fuerzas Armadas, basado en la  solidaridad y subsidiariedad entre ambos.
Con Felipe Calderón estas verdades sólo tuvieron un camino, el de su beneficio. Creyó que ser comandante spremo no implicaba deberes, sólo placeres.
Aquella visión de gran compromiso recíproco, también llamada espíritu de cuerpo, permitió la fortaleza constante de la disciplina y el deber de obediencia. Eran naturales los sólidos consentimientos acerca de que el esfuerzo colectivo siempre sería hacia el bien de la nación. Los egoísmos y egocentrismos no pasaban de lo que es habitual en cualquier núcleo humano. Había profundo respeto entre distintos grados, cargos, especialidades, generaciones y hasta espacios de mando o territorios. Su única mira: el servir al pueblo, que fue por décadas lamentablemente una limitante al examen constructivo sobre la profesión, concretada en aquel equívoco tan trascendente de la definición de ser un “ejército de paz”. Frase ilusa, todo un oxímoron.
Hoy mucho de eso está corroído. Hoy hay ambiciones personales, producto del aventurerismo que se advierte en el alto gobierno. Ese desgobierno trasladado a toda forma de autoridad en ciertas capas de las Fuerzas Armadas se va tornando en pérdida de la cohesión, en indisciplina, para dar paso a las ambiciones personales. Se llegó al olvido de lo que es la sujeción al interés superior para subordinarlo a la voracidad personal.
De estas actitudes surgen posibilidades siempre de ir más allá. Si esto se puede, por qué aquello no. Hoy nos aventuramos a luchar sorda o abiertamente por el poder y la riqueza dentro del estamento militar. Mañana por qué no aspirar a ir más allá.
Hoy no hay verdaderos líderes dentro de las Fuerzas Armadas, todo personaje —al que rendir culto— es producto del puesto, ni siquiera de la jerarquía, pero nada asegura en que será siempre así.
No se trata de sugerir cosas extremas, no. No se apunta ningún catastrofismo, no. Sí se pretende invitar a señalar que como un resultado de tan evidente desgobierno y sus consecuencias, habrá que calcular a nuevos actores y nuevas acciones que ya están presentes en la vida pública, y ver surgir en ella a los militares no sería poca cosa.
Hace simplemente seis años, para no remontarnos más, las Fuerzas Armadas permanecían en un capelo, en un aislamiento ornamental en lo político, siempre ocupando los discretísimos espacios que se les asignaba. Hoy no, ahora son por sí mismas, y al margen de su comandante supremo, toda una fuerza política verdadera, tangible, inocultable; se han emancipado sin pretenderlo y el desgobierno de Calderón las llevó allá.
En un cálculo de hechos y derivaciones, que es indispensable y fundado, quienes gobiernan en su conjunto, ejecutivo y partidos, quienes analizan y debaten el acontecer nacional y la opinión pública en general, deberíamos tener muy en cuenta esta hasta hace poco impensable realidad.
¿Si se hace esa reflexión, tendremos la entereza de asumir sus resultados cuales fueran? Dudo que esa reflexión se haga.


martes, 21 de agosto de 2012

Los generales


Los generales

CREDITO: 
Alberto Aguirre M./El Economista
Las filtraciones sobre los posibles sustitutos del General Secretario de la Defensa Nacional arreciaron, al tiempo que avanzaban las campañas presidenciales. Las primeras versiones, en esa dirección, provenían de Washington DC, donde había dudas sobre quién ganaría, no obstante que Enrique Peña Nieto y Josefina Vázquez Mota habían expresado públicamente que darían continuidad a la estrategia de combate al crimen organizado implementada por la administración calderonista.
Un mes antes de las elecciones presidenciales, de acuerdo con versiones de prensa no refutadas, México envió al Pentágono una lista de prospectos a encabezar la Sedena, con el fin de “disipar dudas y ofrecer garantías de continuidad” en el combate al crimen organizado. En estricto orden alfabético aparecían en ese listado: Salvador Cienfuegos Zepeda, Augusto Moisés García Ochoa, Carlos Demetrio Gaytán Ochoa y Arturo Oliver Cen.
García Ochoa, actual director de administración de la Sedena, tenía el visto bueno de los candidatos presidenciales de las tres principales fuerzas políticas, en tanto que Gaytán Ochoa, subsecretario de la Defensa Nacional en este sexenio, tendría una mejor perspectiva, de haber triunfado el PAN. Cienfuegos, en cambio, resultaría la mejor carta para los priístas. Oliver Cen, quien fungió como agregado militar en la Embajada de México ante el gobierno de Barack Obama, sería el preferido del Pentágono.
Augusto Moisés García Ochoa, actual director general de administración de la Sedena, parece haber sido víctima del fuego amigo -en sentido figurado, claro está- luego de que se diera a conocer la erogación de más de 5,000 millones de pesos en la compra de un equipo de inteligencia de última generación.
El futurismo en la Sedena llegó a niveles nunca antes vistos pasada la elección presidencial. Al grado de que el secretario, Guillermo Galván tuvo que llamar la atención a los involucrados, de acuerdo con versiones no desmentidas.
Tal gesto era más que necesario dado el activismo de quienes buscan quedarse al frente de la Secretaría de la Defensa.
Allí está, por ejemplo, el ímpetu del general Virgilio Daniel Méndez Bazán, comandante de la IX Región, con sede en Mérida, Yucatán, quien, de acuerdo con una tarjeta informativa que ha circulado profusamente en las semanas recientes, ha llegado a manifestar en diversas reuniones que, dada su añeja relación con Peña Nieto, bien podría ocupar el máximo cargo para un militar de su rango. También se le ha escuchado decir -de acuerdo con reportes escritos a los que se tuvo acceso recientemente- que quedaría conforme si “su hermanito” lo invitara a hacerse cargo de la Secretaría de Seguridad Pública del gobierno federal.
Tales reportes establecen que Méndez Bazán estableció su hermandad cuando estuvo al frente de la XXII Zona Militar, con sede en Santa María Rayón, etapa que coincidió con el sexenio de Peña Nieto como Gobernador del Estado de México. Al margen de sus expresiones indiscretas, este divisionario efectivamente cuenta con el respaldo de gobernadores y líderes priístas de la zona sureste del país.
Méndez Bazán ingresó al Ejército Mexicano el 15 febrero de 1965. A su generación también pertenecen los generales Oliver Cen, ahora jefe del Estado Mayor de la Secretaría, y Gaytán Ochoa, quien funge como subsecretario.
Cienfuegos Zepeda es oficial mayor de la Secretaría; tiene 64 años cumplidos y está a punto de cumplir 50 años en el servicio militar. Forma parte de una clase de alumnos que ingresó en 1964 al Colegio Militar y de la que también egresaron José Armando Tamayo Casillas, jefe del Estado Mayor Presidencial en el sexenio del presidente Vicente Fox, y Raúl López Castañeda, comandante de la V Región Militar, destacamentazo en Manzanillo, Colima.
Entre los probables sucesores de Galván Galván mencionados en esa tarjeta informativa está el general Roberto Miranda Sánchez, no obstante que ya tiene más de un año en situación de retiro. Exjefe del Estado Mayor Presidencial, mientras Ernesto Zedillo estuvo en Los Pinos, también presume de ser cercano a Peña Nieto, amigo de Carlos Slim y seguro titular de la dependencia, si Andrés Manuel López Obrador hubiera ganado la elección.
Su estatus de retirado supone un escollo grande, pues desde la Revolución Mexicana todos los secretarios de la Defensa han sido generales de división en activo. En contra, además, tiene 11 expedientes abiertos dentro de la Sedena por abuso de autoridad y lesiones a compañeros de armas.
El documento también incluye a Roberto de la Vega Díaz, comandante de la III Región Militar, con sede en Mazatlán,­ Sinaloa. Entre sus aspectos favorables destaca su oriundez (es originario de Toluca), pero también destacan los problemas que tuvo en el Heroico Colegio Militar.
Al margen de la autenticidad de esas versiones, llama la atención que las filtraciones y los golpes bajos siguen, imparables.